- Cuando despierte, empezará escribiendo palabras llenas de sentido y coherencia. De esas que te encantan porque el conjunto de ellas en un texto te transmite un mensaje completo y directo, en un código universal, sin metáforas o dobles sentidos que conduzcan a la confusión. Con el tiempo esas palabras cambiarán, como todo. La habrás besado, y su significado quedará obsoleto adquiriendo uno nuevo. Ante tal hecho, quedará un mensaje incomprensible, asíque tendrá que quitar algunas palabras y poner otras nuevas para que el nuevo mensaje se entienda. Pero para entonces, ya la habrás observado de cerca, como comprobando que es cierto que está ahí. Como queriéndo impregnar esa imagen en tus retinas porque sabes que en cuestión de minutos ya no estará, y que existe la posibilidad de no volverla a ver. No le dejarás otra elección, y el sentido de todo caerá por su propio peso rompiendose en pedazos, en piezas de puzzle. Será entonces cuando empiecen a colarse metáforas entre las frases que escriba. Se colarán mariposas en sus textos que treparán como enredaderas por esas palabras ya vacías, ya inútiles para describir el mundo. Será entonces cuando empiece a crear frases sueltas que no parezcan querer decir nada concreto, de esas que odias porque al poder querer decir tantas cosas no te dicen nada, y se quedan mudas. Pero entonces espero que no las odies porque ese absurdo resultará ser el espejo de la maraña de pensamientos que albergue tu cabeza, esa que inevitablemente te hace estremecer sin explicación. Será ese preciso momento cuando dejes de entender y empieces a sentir; cuando dejes el puzzle sin hacer porque comprendas que es así como debe hacerse.
- ¿Y qué pasará cuando no entienda lo que escriba?
- Que, entonces, seguramente esté escribiendo sobre ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario