"...No le dejarás otra elección y el sentido de todo caerá por su propio peso,
rompiéndose en pedazos, en piezas de puzzle. [...] Será ese preciso momento
cuando dejes de entender y empieces a sentir; cuando dejes el puzzle
sin hacer porque comprendas que es así como se hace."



sábado, 3 de julio de 2010

Carta de huída.

Querido visitante:


Una vez más me despierto llena de miedo, inmóvil en una esquina de la cama del hospital como una niña pequeña que no se atreve ni a llamar a su madre por si su desesperado grito despierta a los monstruos de debajo del colchón. Una vez más, el frío de las baldosas resulta más frío que nunca.


He estado pensando en convertirme en una piedra. Un obstáculo en el universo. Un elemento entorpecedor para el resto de habitantes. No volveré a estremecerme con una caricia; sonreiré pero no sentiré el calor de mi sonrisa; no voy a llorar, las piedras no lloran.


No quiero pensar en nadie más que en mi, y no de una forma egoísta. Quiero estar sola en mi burbuja. Quiero acelerar el tiempo. Quiero desaparecer, huir para poder regresar. Quiero respirar, y cerca de ti me ahogo: acaparas todo el aire.


Vuelvo a sentirme en "El país de las últimas cosas". Si lo único que queda es esa tendencia a la destrucción, creo que voy a huir. Recoger todos los pedazos de mí que hayan quedado por el suelo y huir antes de que este lugar se derrumbe también.




Cloe.

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